El Gran Error de usar Lejía con cloro en la limpieza

El Gran Error de usar Lejía con cloro en la limpieza, un artículo de Logic Clean
El Gran Error de usar Lejía con cloro en la limpieza, un artículo de Logic Clean

El Gran Error de usar Lejía con cloro en la limpieza


El Gran Error de usar Lejía con cloro en la limpieza, un artículo de Logic Clean

El Gran Error de usar Lejía con cloro en la limpieza


Actualizado el 23/10/2023. Hay otros 11 artículos sobre Conocimiento
El gran error de usar lejía en limpieza es un hecho común y generalizado en la mayoría de hogares y empresas en España, error extendido durante años.

Los peligros de usar lejía con cloro en nuestra limpieza diaria

Los peligros de usar lejía. Cuáles son los efectos de la lejía sobre nuestra salud?. Veamos un poco el gran error de usar lejía en limpieza.

Aunque estemos ante un hecho común y generalizado en la mayoría de hogares y empresas en España, estamos ante el gran error de usar lejía en limpieza, extendido durante años y perfectamente asumido por la mayoría de las personas por la falta de información al respecto.

algunos de los peligros de usar lejía especificados en la etiqueta

Los motivos para no usar lejía en la limpieza de nuestro espacio

Si todavía está utilizando lejía con base de cloro en tu casa, o lo usa la empresa de limpieza que limpia su establecimiento, entonces debería de saber que esto implicada en una gran cantidad de accidentes de todos los años y que las consecuencias de los mismo se ven no sólo en las personas, también en las superficies de su casa o establecimiento.

Intentando ser breves y concisos, veamos algunos de los muchos problemas que conlleva el gran error de usar lejía en limpieza:

En España, la lejía, es el producto de “limpieza” (concepto erróneo) que más se usa, en el 92% de los hogares y empresas de limpieza. Si lo comparamos con el resto de países de nuestro entorno, vemos que en Suiza sólo el 17% de los hogares o empresas de limpieza usan lejía, un 9% en los Países Bajos o un 7% en Finlandia. Podríamos ir enumerando más y más, pero es algo que deben de comprobar Ustedes mismos sencillamente navegando un poco en internet, verán que somos el país que más lejía usa, aunque de mala manera.

Todo ello conlleva repercusiones que Usted debería de saber y tomar conciencia sobre ello. Por ejemplo, la exposición pasiva a la lejía en su hogar, colegio y otros establecimientos, está vinculada a tasas más altas de infecciones respiratorias infantiles y otras infecciones, según un estudio publicado en línea en la revista Occupational & Environmental Medicine, del grupo BMJ. En dicho estudio se analizó el impacto potencial de la exposición al cloro (lejía) entre más de 9.000 niños entre las edades de 6 y 12 años, de 19 escuelas de Utrecht (Países Bajos), 17 escuelas del este y centro de Finlandia, y 18 escuelas de Barcelona. Después de tener en cuenta un factor tan influyente con el uso de la lejía en las escuelas, los resultados indicaron que el número y la frecuencia de las infecciones eran mayores, en los tres países, entre los niños expuestos pasivamente y con regularidad al uso de la lejía para limpieza y desinfección. El riesgo de un episodio de gripe en el año anterior era un 20% superior, y la amigdalitis recurrente era un 35% más alta. Del mismo modo, el riesgo de cualquier infección recurrente era un 18% mayor entre los niños cuyos padres usaban lejía para limpiar regularmente.

Ante estas informaciones, inmediatamente nos preguntamos ¿entonces si la lejía es tan mala por qué se sigue usando? Tiene una fácil respuesta: No juzgaremos si la lejía es mala o buena, este no es nuestro objetivo, simplemente diremos que existen productos mejores. ¿Y por qué no se usan? Por dos motivos. Primero, la lejía es mucho más barata en su uso, de unos 0,35€ a 2,50 € el litro de un desinfectante de amonios, con lo que creemos que cualquiera que analice esto entenderá rápidamente el motivo :-). Y segundo, está mitificada por la gente, muchos profesionales de la limpieza, con años de experiencia, piensan aún que la lejía es un buen limpiador, cuando la lejía es un pobre limpiador pero sí un buen blanqueador. La lejía con base de cloro siempre ha sido popular debido a que es extremadamente eficaz como agente blanqueador y como desinfectante si se usa con las concentraciones recomendadas por el fabricante, cosa que tampoco hacemos. ¡Pero no fue diseñada para limpiar!

De hecho, limpiar y desinfectar son dos partes del proceso de limpieza totalmente distintas y, para la limpieza diaria, es mucho más aconsejable utilizar productos no tan agresivos y actuales. Además, para hacer que la lejía sea eficaz como desinfectante, hay que dejarla actuar sobre una superficie previamente lavada y húmeda el tiempo indicado por el fabricante, cosa que tampoco hacemos. Puede obtener más información en este artículo sobre diferencia entre limpiar, sanitizar y desinfectar.

Todos sabemos que la lejía es muy peligrosa con los textiles, pudiendo decolorar rápidamente por el simple contacto, requiere de un minucioso aclarado después de su uso en limpieza para no dejar restos sobre las superficies, es muy dañina con el Medio Ambiente y con las personas (por ejemplo, si vierte el cubo con lejía sobre el césped de su jardín, matará el césped), es muy corrosiva con el acero inoxidable, aluminios y otras superficies similares (si no se efectúa un perfecto aclarado dejando la superficies sin resto de lejía, corroe inmediatamente),  y, finalmente, no es eficaz en reducir olores.

Usted debería de saber que una vez abierta la botella de lejía pierde por si sola su eficacia rápidamente, incluso mientras todavía permanece en el interior de la botella. No todas las marcas de lejía son de la misma concentración al no estar este tema regulado, la dilución estándar de ½ taza por litro de agua (25% de concentrado) no siempre tiene la fuerza y eficacia que nos gustaría en un proceso de desinfección, pueden requerir el contacto prolongado para procesos de esterilización, lo que resulta muy corrosivo con las superficies que estamos esterilizando, y la solución que hemos preparado para esta finalidad, puede requerir el tener que cambiarse en muy poco tiempo ya que se vuelve inactiva. La lejía produce elementos cancerígenos, y debe ser usada en un área bien ventilada. Todos los objetos y superficies que se tratan o limpian con la lejía deben ser bien aclarados y permitir que sequen totalmente.

Ciertas labores para las cuales se utiliza lejía, sin conocimiento de causa, debe de estar perfectamente controladas y supervisadas. El hecho de desinfectar con lejía porque así lo creemos o nos lo han dicho, no es correcto. Los productos desinfectantes están controlados por el MINISTERIO DE SANIDAD, y requieren de unas concentraciones específicas de cloro para que sea efectiva, lo que no siempre se cumple. El hecho del “chorrito” de lejía, no nos garantiza ningún tipo de desinfección salvo que así lo diga el fabricante y lo tenga registrado con su correspondiente ficha de eficiencia.

Contiene Aditivos: los productos con lejía no expresamente formulados para uso en desinfección o sanitización, contienen aditivos, estabilizadores y fragancias que son inadecuados para ser usados en zonas alimentarias y similares. Se asocia el olor de lejía con limpieza, pero mayoritariamente, sobre todo en entornos de servicio de alimentos, este olor resulta ofensivo y desagradable.

Eficacia: el cloro es rápidamente inactivado por materiales orgánicos como partículas de alimentos y la mezcla con algunos detergentes, como por ejemplo el amoniaco.

Estabilidad: la exposición al aire, a la luz y a otros materiales externos puede reducir los niveles de cloro rápidamente, haciéndolo ineficaz. Cuando el cloro es usado en el agua con elevadas temperaturas, esto causa una reacción que emite el gas de cloro. Para informar un poco acerca del gas de cloro, diremos que este gas es tan sumamente tóxico para el ser humano, que fue utilizado durante la Primera y Segunda Guerra Mundial como arma química. La exposición al gas de cloro, incluso a bajos niveles, casi siempre irrita las membranas mucosas (ojos, garganta y nariz) y causa tos, problemas respiratorios, ojos llorosos y con ardor y goteo nasal. Niveles más altos de exposición pueden causar dolor en el pecho, problemas respiratorios graves, vómitos, neumonía y líquido en los pulmones. Niveles muy altos causan la muerte. La cloramina se puede absorber a través de la piel provocando dolor, inflamación, hinchazón y ampollas.

Corrosivo: el cloro es corrosivo en superficies como el aluminio, aceros inoxidables, cromados, gomas y otras superficies plásticas.

Concentración: las lejías probablemente no son medidas correctamente a la hora de diluir antes de ser usada (ej.: échale un «chorrito»), y, dependen mucho de la concentración del producto para ser eficaces. Demasiado poco no esteriliza, mientras demasiado se hace sumamente corrosivo.

Peligroso: El cloro es sumamente reactivo con muchos artículos que son usados en cocinas, incluyendo artículos ácidos como el vinagre o descalcificadores. El resultado es un gas de cloro sumamente venenoso.

Precio contra coste: algunas personas creen que pueden comprar lejías económicamente y hacer un buen trabajo. Considerando los factores vistos hasta ahora, el cloro, en realidad, puede ser una opción más cara que otro tipo de productos específicos, que aunque a primera vista sean más caros, no es verdad.

En definitiva, ante todo lo expuesto y, por filosofía de empresa, en Logic Clean no usamos productos clorados, totalmente prohibido.